Por Mono Kahnt
Y de atrás picó el indio. Restando sólo 11 minutos para que finalizara el duelo entre caciques y acereros, Colo Colo sacó su chapa de campeón y logró dar vuelta un partido infartante.
Cerca de 30 mil espectadores llenaron el mundialista Municipal de Collao, para presenciar el esperado duelo entre Colo Colo y Huachipato. Muchos de esos hinchas habían adquirido su entrada pensando que el cuadro popular podía coronarse campeón del Apertura, pero luego del triunfo cruzado del día anterior, iban con la ilusión de mantener la ventaja y no dejar escapar el tricampeonato.
Desde un inicio, se vio que el duelo sería de ida y vuelta, con llegadas claras en ambos pórticos, destacando la figura del meta argentino de Huachipato, Cristian Muñoz, el Tigre, quien en el primer lapso tuvo tres atajadas claves en el resultado final.
Por el lado acerero, la chance más clara corrió por cuenta de Pedro Morales, quien avanzó largos tramos del campo, para llegar al área grande y rematar desviado, encontrándose solo frente a la portería de Cejas.
Tanto Salah como Borghi -quien presenciaba el duelo desde una caseta de radio debido a la suspensión que acarrea por los bullados incidentes en el partido contra Católica- presentaron planteamientos ofensivos, lo que hizo que el partido fuera entretenido tanto para los hinchas de ambos equipos, como para los amantes del deporte rey.Cerca de 30 mil espectadores llenaron el mundialista Municipal de Collao, para presenciar el esperado duelo entre Colo Colo y Huachipato. Muchos de esos hinchas habían adquirido su entrada pensando que el cuadro popular podía coronarse campeón del Apertura, pero luego del triunfo cruzado del día anterior, iban con la ilusión de mantener la ventaja y no dejar escapar el tricampeonato.
Desde un inicio, se vio que el duelo sería de ida y vuelta, con llegadas claras en ambos pórticos, destacando la figura del meta argentino de Huachipato, Cristian Muñoz, el Tigre, quien en el primer lapso tuvo tres atajadas claves en el resultado final.
Por el lado acerero, la chance más clara corrió por cuenta de Pedro Morales, quien avanzó largos tramos del campo, para llegar al área grande y rematar desviado, encontrándose solo frente a la portería de Cejas.
Colo-Colo buscaba y buscaba perforar el arco protegido por Muñoz, pero éste se encargo de ahogarle el grito a Vidal, Suazo, Fierro, e incluso un casi autogol de Horacio del Valle.
Avanzaba el cronómetro y mientras el cuadro albo atacaba y atacaba, Huachipato aprovechaba la velocidad de un incisivo Renzo Yañez y las habilitaciones de la dupla armadora de Riveros y Morales.
Y así llegó el minuto 37. Luego de que Henríquez rechazara de cabeza un corner enviado por Riveros, el rebote lo recogió la misma Liebre de acero, quien envió un preciso centro al corazón del área chica, el que recibió José Firulais Contreras, y elevándose más que toda la defensa colocolina, venció con certero cabezazo la resistencia de Cejas.
Era el 1 a 0, resultado con que se irían al descanso, maracador que celebraban tanto acereros como cruzados.
Hasta ahí todo normal, teniendo los árbitros una labor tranquila y sin grandes inconvenientes. Pero comenzando el segundo tiempo, empezarían los problemas para la terna referil.
Colo-Colo entró de lleno en busca del empate y fue así como se generó las ocasiones más claras de gol, gracias a la gran actuación de Gio Hernández y las subidas por la banda de Gonzalo Fierro.
Y el mismo Fierro se vería involucrado en la primera gran polémica de la tarde, al marcar el empate transitorio en correcta posición y tras un rechazo del portero acerero, pero que el asistente Román invalidaría erróneamente.
Los ánimos comenzaron a caldearse, y más aún cuando el mismo Román anuló otra conquista alba, esta vez en pies de Suazo, quien entró claramente habilitado y ya había derrotado a Muñoz.
Los de la usina comenzaron a desesperarse y no encontraban orden en su juego, pero a pesar de esto, y tras polémica jugada, lograrían el 2 a 0 parcial, gracias a Renzo Yañez, quien recibió un centro por la izquierda y amortiguó el balón con el hombro -aunque algunos hinchas y jugadores rivales reclamaron que fue con la mano-, y casi cayéndose, se ayudó de su mano para acomodarse el balón y definir con una palomita ante el felino achique de Cejas.
Todos los colocolinos fueron a reclamarle al juez Pablo Pozo y sus asistentes, y empezaron los roces que traerían consigo tarjetas por ambos lados.
Huachipato con este resultado se confió y realizó modificaciones defensivas, dejando por minutos solo a Yañez en ofensiva, pero luego hizo ingresar a Diego Ruiz, el espigado delantero argentino, para que acompañara al ex delantero de la “U”.
Sin embargo, Ruiz no duraría mucho en el campo de juego, ya que tras un roce entre Yañez y el capitán albo David Henríquez, Ruiz le dio un empujón descomunal al zaguero, todo esto frente a la atenta mirada del referí, quien expulsó al ariete y dejó a los de Higueras con 10 hombres.
A los 79, Villarroel sacó provecho a una jugada colectiva, y con remate bajo batió al golero de Huachipato, despertando la ilusión de los miles de fanáticos que se arrimaron a Collao.
Minutos más tarde, Suazo tendría el empate, pero no contaba con la excelente intervención de Muñoz, quien alcanzó a manotear el disparo, desviándolo al poste.
A esas alturas, Colo Colo ya era una tromba, y el empate no demoraría mucho en llegar.
Empate con sabor a triunfo para los de Borghi y decepción en la escuadra de Salah, ya que no pudieron mantener el resultado ni consolidar su clasificación a la liguilla Pre Sudamericana.
Ahora sólo queda esperar una emocionante última fecha, donde el cacique reciba en su ruca a Palestino, y los cruzados visiten a Coquimbo en el Sánchez Rumoroso. Suspenso hasta el final.
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