Una ley sin infraestructura

La nueva Ley de Responsabilidad Penal Juvenil se ha puesto en marcha, pero de inmediato han salido a relucir sus primeras dudas. ¿Estaba el escenario acorde y propicio para que se estableciera dicha ley?. La respuesta está mucho más cercano a un rotundo No que a una beneplácita afirmación. ¿Acaso el paro resuelto por trabajadores del Sename no tuvo valor ni significado?; obviamente que las peticiones que exigían estaban de acuerdo a nuestra realidad. "No existe una infraestructura a la altura de una ley de esta magnitud". Nuestro país tiene altos níveles de delincencia juvenil y es eso lo que busca corregir la nueva normativa, pero sin mirar las condiciones con la que se encuentra.El ciudadano también tiene su propia opinión sobre este tema controversial. La semana pasada, Biobarómetro, una encuesta realizada por la Universidad Católica de la Santísima Concepción arrojó resultados decidores en relación a lo que piensa la gente sobre esta promulgación. Según los penquistas, un 55% opinó desconocer el funcionamiento de la ley y sólo un 43% dijo estar al tanto y comprenderla. Un 74,3% de los encuentados coincidió en que no existe la infraestructura ni el personal necesario para que la ley pueda tener efecto, pero señalaron que la normativa es una medida necesaria, aún cuando las condiciones no sean la mejores.Queda por esperar entonces los resultados inmediatos y a largo plazo que pueda entregar dicha ley, y sacar nuestras propias conclusiones. Si acaso, esta nomativa se elaboró minuciosamente o de forma apresurada, tal como se ha caracterizada a la últimas leyes aprobadas en el Congreso.

sir Osvaldo de Mancilla y Ávila